Cuando una mujer descubre que está embarazada, se desencadenan una serie de emociones que pueden variar desde la alegría hasta la preocupación. Las primeras semanas están llenas de malestares físicos y nerviosismo antes de las visitas al médico o las ecografías.
Es común que las futuras mamás sientan temores y ansiedades, especialmente en lo que respecta a la salud de su bebé y la suya propia.
La ansiedad tiende a ser más frecuente en las mujeres embarazadas que están experimentando esto por primera vez. Desde el principio del embarazo, surgen preguntas y preocupaciones que pueden dar lugar a pensamientos negativos y recurrentes, causando malestar y emociones negativas.
Si no se manejan adecuadamente y se abordan a tiempo, estos sentimientos pueden intensificarse, afectando tanto la salud de la mujer como la del bebé en desarrollo.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad se trata de una respuesta emocional que desencadena una alerta en el cuerpo cuando se percibe una situación como peligrosa o amenazante. Además, estos momentos de alerta pueden surgir cuando hay cambios significativos en la vida, y convertirse en madre es uno de esos cambios cruciales.
Los signos de ansiedad pueden variar ampliamente, y los síntomas se manifiestan de manera diferente en cada persona y con distintos niveles de intensidad. Los más comunes incluyen los siguientes:
- Síntomas físicos, como latidos acelerados, dificultad para respirar, sensación de opresión en el pecho, sudoración, temblores y malestar en el estómago, así como náuseas.
- Síntomas psicológicos, como sentirse en peligro, inseguridad, el deseo de escapar, miedo a perder el control, abrumación, inquietud y una sensación de vacío.
- Síntomas cognitivos, como preocupación excesiva, problemas de concentración y atención, pensamientos negativos, aumento de la duda y confusión, y una tendencia a recordar especialmente cosas desagradables.
- Síntomas sociales, como dificultades para expresar opiniones personales o defender los propios derechos, aislamiento, un temor excesivo a posibles conflictos e irritabilidad.
¿Qué factores pueden generar ansiedad en el embarazo?
Algunos pensamientos o situaciones que pueden llevar a sentir ansiedad durante el embarazo incluyen:
- El miedo a un posible aborto espontáneo.
- La excesiva preocupación por la salud propia y del bebé.
- Sentir una baja autoestima debido a los cambios físicos.
- Experimentar estrés debido a las presiones externas que acompañan al embarazo.
- El temor a no estar preparada para asumir el papel de madre adecuadamente.
- La preocupación acerca del parto, como el miedo a sufrir complicaciones graves o incluso la muerte.
La influencia de la ansiedad en el desarrollo del bebé
La preocupación que aparece durante el embarazo no solo puede tener un impacto negativo en la futura mamá (los síntomas pueden ser tan fuertes que interfieren con su día a día), sino que, además, algunos estudios sugieren que los casos graves de inquietud podrían tener estos efectos en el bebé:
- Retraso en el crecimiento del feto.
- Nacimiento prematuro.
- Peso bajo al nacer.
- Influencia en el desarrollo cerebral (problemas de atención, hiperactividad, dificultades de comportamiento, entre otros).
Toma el control de tu embarazo y contrarresta la ansiedad
Primero, es importante tener en cuenta que durante el embarazo existen factores que escapan a nuestro control, pero también hay muchas acciones que podemos llevar a cabo para reducir la ansiedad y sentirnos más seguras y confiadas:
- Cuida tu alimentación y tu salud en general.
- Busca opiniones de confianza y sigue las recomendaciones de tus médicos.
- Aclara todas tus dudas sobre el embarazo consultando a profesionales capacitados, así evitarás confusiones causadas por rumores o consejos de personas mal informadas.
- Asegúrate de recibir las vacunas recomendadas.
- Identifica aquellas actividades que te hacen sentir bien y hazlas más a menudo, y evita aquellas que te generan malestar.
- Aprende técnicas de relajación y respiración de la mano de un profesional.
- Comparte tus inquietudes y preocupaciones con tu pareja y personas cercanas.
Sin embargo, si a pesar de seguir estas recomendaciones los síntomas de ansiedad persisten o se intensifican, lo mejor es buscar ayuda profesional.
El embarazo y la maternidad pueden ser experiencias muy gratificantes si cuentas con el apoyo adecuado y la información oportuna para recibir al bebé en las mejores condiciones para su desarrollo.