El sedentarismo, un enemigo creciente de la salud en nuestro día a día, genera diversos problemas, entre ellos la mala circulación que afecta directamente nuestras piernas. Por ello, es crucial adoptar pequeños cambios en nuestro estilo de vida para contrarrestar este problema y mejorar la circulación de nuestras extremidades inferiores. A continuación, presentamos 6 prácticos consejos para lograrlo de manera efectiva.
1.- Evita el consumo de grasas
El exceso de grasas saturadas influye significativamente en la circulación sanguínea, elevando los niveles de triglicéridos y colesterol, lo que provoca una mayor viscosidad en la sangre. Productos como lácteos enteros, embutidos y chocolates, junto con una dieta alta en sal y el consumo desmesurado de carne roja, obstruyen las arterias y contribuyen a una pobre circulación.
2.- Elije alimentos ricos en fibras
Las fibras, presentes en frutas, verduras, cereales integrales, y legumbres, son aliadas para eliminar el exceso de colesterol y triglicéridos en el cuerpo. Asimismo, las grasas poliinsaturadas halladas en aceites de semillas, frutos secos, y pescados azules, promueven la fluidez sanguínea.
Además, mantener una adecuada hidratación, consumiendo al menos dos litros de agua al día, contribuye a la depuración de la sangre, aumentando su flujo y velocidad.
3.- ¡Muévete! Incluso en tu trabajo
Combatir el sedentarismo es crucial para mejorar la circulación. Actividades simples como caminar o andar en bicicleta al trabajo, elegir escaleras en lugar de ascensores, o realizar breves ejercicios durante pausas, son hábitos beneficiosos. Incluso en el tiempo libre, existen diversas alternativas para mantenerse activo, incluyendo clases exprés que permiten trabajar todo el cuerpo en tan solo 30 minutos.
4.- Dile no al calor y a la ropa apretada
Durante períodos de calor, es común experimentar hinchazón y pesadez en las piernas, señales de una circulación deficiente. Para contrarrestar estos efectos, las duchas de agua fría resultan especialmente útiles. Asimismo, se recomienda evitar saunas o baños calientes, optar por prendas holgadas y calzado cómodo, y en situaciones de larga permanencia de pie, utilizar medias de compresión para prevenir la acumulación de sangre en las venas.
5.- Eleva las piernas antes de acostarte
Elevar las piernas por encima de la cadera antes de dormir contribuye notablemente a la mejora de la circulación. Puede lograrse mediante el apoyo de los pies sobre almohadas, o elevándolos unos 15 minutos diarios contra una pared o el respaldo de la cama si resulta más cómodo.
6.- Realiza masajes regularmente
Los masajes favorecen la eliminación de líquidos excedentes y mejoran la circulación en las piernas, siendo una práctica sumamente recomendada. Se pueden aplicar durante la ducha con un jabón exfoliante o posteriormente con cremas y aceites. Es importante recordar que el masaje debe ser circular, realizándolo de abajo hacia arriba, sin ejercer demasiada presión en la zona. El uso de guantes de crin puede resultar muy útil para remover células muertas y mejorar la circulación.